QUIERE CAMBIAR SU TESTIMONIO POR EL MÍO?

17:10 laovejaagradecidablogspot.com 0 Comentarios

QUIERE CAMBIAR SU TESTIMONIO POR EL MÍO ?

Hace pocas horas, ( hoy 10 de Diciembre/16), escuché un testimonio muy triste y cuando me disponía a compartirlo, me encontré con una noticia que aparece en el sitio web MSN y es con relación a un caso más de cáncer, que antes se creía que era una enfermedad hereditaria.
Antes de contar el testimonio que escuché, voy a transcribir lo que dice MSN:

“ El pasado mes de Noviembre Michael Bublé cantante Canadiense y su esposa Luisana Lopilato anunciaron la peor noticia a la que han tenido que enfrentarse en su vida: su hijo de tan solo 3 años, había sido diagnosticado de cáncer en el hígado. El niño ha empezado a someterse a un tratamiento para luchar contra esta dura y cruel enfermedad.

La noticia de esta enfermedad provocó un punto de torcimiento en la vida del matrimonio. El cantante y su mujer anunciaron en Facebook que se retiraban de los escenarios hasta que su hijo estuviese completamente recuperado: "Luisana y yo vamos a dedicarle todo nuestro tiempo y atención a ayudar a nuestro pequeño Noah”. Fin de la noticia..

Permitame contarle que hace 4 años el Evangelista Jimmy Hudges compartió dos testimonios impactantes de los cuales tengo copia, y al terminar la predica él preguntó a los asistentes: quieren cambiar su testimonio por el mío?

Esta pregunta la hizo a sabiendas que nadie había pasado por lo que él pasó, pues cada situación tenía el sello de “imposible”. El final feliz: En el primer caso, Dios le resucito al hijo de 15 años de edad, quien tuvo un accidente. El lado donde iba su hijo, fue impactado por un Trailer y le paso llevando parte del cerebro el cual quedó en la carretera. El segundo caso, por una circunstancia inexplicable, siendo un Siervo de Dios, fue detenido en U.S.A. con cargos extremos a tal grado que lo condenaron a muerte. Hay documentación y videos de CNN noticias, donde verifican que fue sacado libre sin cargos y los noticieros comentaron que Dios lo había sacado libre, pues estaba por ser llevado al pabellón de la muerte.

Cuando llega el “día malo”, cuando nos vemos entre la espada y la pared, cuando en lugar de tormenta es un Tifón, solamente Dios nos puede proteger y salvar.

En caso de enfermedades terminales, es bueno esperar un milagro y si no se da, aceptar que ya nos llegó la hora de dormir en el Señor. (Libro del profeta Daniel Capitulo 12)

Enseguida comparto el testimonio que escuché esta tarde. La hermana del testimonio es esposa de Pastor y tienen 55 años de casados. Actualmente ella tiene 75 años de edad. Vinieron como Misioneros cuando estaban muy jóvenes y a sus 40 años estaba esperando el segundo retoño, pues su primer hijo contaba con 4 años.

Una mañana el varoncito apareció con tos y fue llevado al médico, quien le recetó medicamentos, pero no le hacían efecto, y comenzó a tener fuertes calenturas. En el momento que lo tuvieron que ingresar no pudo llevarlo ella, sino que su esposo, porque en esos momentos le iniciaron las contracciones.

El esposo le dijo que no se preocupara por el niño porque iba a estar bien pendiente de él. Y que si no llegaba a verla luego, era porque no podía dejarlo solo.
Ese mismo día que su niño fue ingresado, ella dio a luz a su segundo retoño y por teléfono le hicieron saber que su esposo llegaría por ella cuando le dieran el alta pues tenía que quedarse cuidando al niño. Ella fue visitada por las hermanas de la congregación, y fue dada de alta hasta los 3 días. Cuando su esposo llegó sin el niño, le preguntó por él y le dijo que esperara su respuesta hasta que llegaran a la casa. Eso la puso intranquila. el esposo con mucho dolor, casi sin poder hablar, le contó que el niño no resistió una bacteria en el pulmón y murió el mismo día que fue hospitalizado. Y lo más triste era que por orden médica, éste tenia que ser enterrado de inmediato. AQUÍ cabe la pregunta: quiere cambiar su testimonio por el mio?

Relató la hermana su inmenso dolor y dice que arremetió duramente contra su esposo, echándole toda la culpa a él y de una sola vez dejó por sentado que para que él no perdiera a sus ovejas o renunciara al Ministerio, no se iban a divorciar y que iban a guardar las apariencias delante de todos, demostrando ser una familia pastoral modelo . Duele el corazón cuando ella cuenta que se acercó a la cuna del bebito y le dijo: por tu culpa murió mi hijo y a ti no te voy a poder querer,

Durante el testimonio, ella acepta haber sido una mala madre porque castigaba cruelmente al niño desde muy chiquito hasta que éste cumplió 25 años, pues fue cuando él se casó.

El 2 de Noviembre de este año, ella escucho por la televisión una Predicación y cuenta que Dios le habló directamente a ella y al terminar el mensaje le pidió perdón a Dios, luego a su esposo y tuvo que buscar a su hijo y RECONCILIÓ con todos ellos

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Estimado lector:

Esta hermana pasó enojada con Dios 35 años !
También pasó enojada con el esposo 35 años !
Y por supuesto pasó enojada 35 años con su segundo hijo!

Involucró a su esposo y a su hijo para que guardaran las apariencias y para toda la congregación y demás personas, ellos eran una familia modelo.

Déjeme decirle que ella durante esos años no cumplió con sus deberes conyugales, y el esposo antes de ser un Pastor, también es un hombre corriente y por culpa de ella, pudo haber caído en tentaciones de adulterio y fornicación.

Puede imaginar dicha situación? El pastor tenía una mujer en la casa, y sufrió rechazo, fue ignorado durante 35 años? Ella logro que él sintiera culpa por la muerte del niño, por eso aceptaba esa clase de vida. Que tremendo!! Realmente ellos estaban divorciados. Lamentable, verdad?

Y hablando del segundo hijo, éste sufrió 35 años de desprecio materno. Alguien puede decir, ah, comprendámosla, pongámonos en sus zapatos… el golpe lo sintió ella con demasiado dolor!! Pero entonces donde queda el consejo de Dios que dice que lloremos, que guardemos luto, pero que no sea para siempre !

He aquí la Misericordia de Dios en el caso de esta hermana, antes de morir, fue rescatada por Dios, y pudo RECONCILIARSE. Si no lo hubiera hecho, ella iba a conocer el infierno por su mala actitud.
Sabe que se corre el riesgo de perder la FE en Dios cuando nos llegan esos días malos? No podemos enojarnos con Dios y peor aún, echarle la culpa. Haga un alto y eche mano de la Palabra de Dios, la cual nos consuela, nos aconseja, nos guía y nos da esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Le recuerdo la cita bíblica en Juan 16:33. “ estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo.