Un cuento no contado

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Había una vez,
Once Upon a Time...

Así comienza todo Cuento. Muchos de nosotros cuando fuimos niños, nos gustaba escuchar cuentos. Qué tiempos aquellos, verdad? Hoy 31 de Diciembre, último día del 2014, quiero compartir dos cuentos que en mi infancia fueron contados por mi Madre quien los escuchó cuando ella tenía aproximadamente 10 años de edad, allá por el año 1936.

Con toda seguridad estos dos cuentos no son conocidos como otros, pues fueron contados en un Colegio de Monjas. Mi Madre por haber quedado huérfana, una de sus tías la puso de interna desde su niñez hasta que salió egresada de Profesora, en el Colegio Santa Inés de Santa Tecla y ella por decir así, fue criada en dicha Institución, por eso los he titulado Un Cuento no Contado.

A sabiendas que no eran conocidos, quise que fueran publicados en alguno de los periódicos de nuestro País, pensando en los suplementos dominicales. Obtuve una entrevista en uno de los periódicos de mayor circulación ( marzo 2007). Cuando me nació la idea de publicarlos, tenía la convicción que les parecería interesantes y así fue, la persona que me atendió me hizo saber que mi material era de buena calidad pero que no me lo aceptaban porque al final del Cuento, yo había agregado un pensamiento bíblico. (?) le expliqué que mi idea era dejar un mensaje espiritual, porque actualmente la inmoralidad está ganando mucho terreno y el ser humano ha perdido el temor a Dios. Me hicieron saber que si omitía la reflexión bíblica me los publicarían a todo color.

Toqué puertas en otro rotativo y obtuve la entrevista con el mismo comentario de omitir el pensamiento bíblico: sin embargo en esta ocasión la persona que me atendió se mostró mas interesada, me hizo ver que me harían un reportaje en mi casa para ahondar mucho más en estas dos historias, incluyendo una sección fotográfica, pues tenían un proyecto a corto plazo para dedicarle a esta ciudad un suplemento quincenal. Me pidió le dejara lo escrito porque iba a enviarlos a uno de los ejecutivos de ese Diario, para que diera el visto bueno. Tuve dudas, porque me di cuenta que los podían publicar sin el pensamiento que yo había añadido a cada cuento. Para asegurarme, y evitar una mala intención, les informé que ya estaban patentados. (en el CNR). Pasaron 2 semanas y no obtuve contestación, y cual fue mi sorpresa que al poco tiempo salio en ese rotativo un suplemento dominical titulado Cuéntame un Cuento.

Mi deseo era que como mi madre aún vivía, le causaría mucha alegría saber que los cuentos que ella nos contó en nuestra infancia, salieran publicados. Lamentablemente ella ya no está entre nosotros para darse cuenta de que de alguna manera están publicados, primeramente en mi libro titulado "Crónicas de una Oveja Agradecida" y luego en este blog. ( mi madre falleció un 5 de Octubre del 2007)

El primero de los cuentos tiene el titulo: "Como nació la palabra miseria".

Continuará....

hna, Bertha de Martínez