PARTE FINAL de mi testimonio: l "Enfrente el cáncer con la ayuda de Dios"
Parte final
" Enfrenté el cáncer con la ayuda de Dios "
Llegó la fecha para presentarme a la consulta programada y fue un 16 de Enero y la doctora me revisó el seno y como presentaba un tono rojizo y a la vez verdusco me dijo que tenía una infección y me recetó Amoxicilina.
Me indicó que a partir de esa fecha contara 5 días y me apersonara a Emergencias del ISSS para que chequearan el proceso. La doctora que me atendió en emergencias me dijo que el antibiótico no era el adecuado, pero que continuara tomándolas porque no podía cortar el tratamiento, pero estuvo de acuerdo con el diagnostico de la otra doctora de que era una infección y me dijo que solicitara pasar con una Oncóloga. Pedí la cita y la consulta quedó para el mes de Marzo aun haciendo hincapié de mi emergencia no la tomaron en cuenta.
Siempre en Enero, como no mostraba mejoría, consulte al primero de los médicos que me atendió y diagnosticó una severa infección por lo que me recetó 10 inyecciones de dos antibióticos muy fuertes para contrarrestar toda infección durante cinco días, una en cada cadera. El paso del líquido era doloroso.
Creo que no debo dejar de contar que el valor de cada inyección era de $25.oo y nos vimos en dificultades para comprarlas pues no teníamos el efectivo para hacerle frente a ese gasto y no podíamos recurrir a solicitarlas al Seguro Social. Nos vimos obligados hacer un préstamo y un familiar nos conectó con un prestamista ya que era urgente y no podíamos esperar la respuesta inmediata de un Banco.
Llegó el mes de Febrero y aunque no sentía dolor en mi seno, su apariencia era alarmante. Dispusimos buscar una tercera opinión y llegamos a una clínica privada, esta vez con una Ginecóloga. Era obvio que tenia que contarle todo lo que había hecho para consultar mi caso, y ella también opinó que era infección mal atendida y me dejó una serie de exámenes, no me recetó nada, solamente me observaba y me decía, no se preocupe esto ya va a pasar y así estuve durante dos semanas con ella sin hacerme nada, para que al final y al darse cuenta que no había ninguna mejoría, me dijo que me iba a conseguir una cita para una fecha próxima debido a la urgencia de mi caso, con un mastólogo, para que me hiciera una biopsia, pero que por ser un hospital público los resultados de los exámenes se tardarían aproximadamente un mes.
Dura situación: 4 médicos consultados entre los meses de Noviembre y Febrero y ninguno de ellos pudo decir o remitirme con urgencia donde un especialista (un médico Oncólogo).
La ultrasonografía en una clínica particular y una biopsia en el Seguro Social del líquido que tenía el quiste, no pudieron determinar que el quiste era maligno, que era canceroso, ambas respuestas fueron: "Tumor No Maligno".
Recuerdo que se me salieron las lagrimas de la tristeza el día que fui a pasar consulta a Emergencia del ISSS. Me dí cuenta de la injusticia humana: En esa institución fui atendida por doctores (as) sin una gota de insensibilidad, sin ganas de ayudar al prójimo y cuando iba llegando a la acera para tomar el bus, me topé con un cuadro triste y es una indigente que a simple vista está desprotegida de todo. ( muchas la conocen, se llama María ) Yo creo que Dios las protege haciéndolas inmunes a soportar la suciedad que las rodea, inmunes a todo! Saben? En ese momento comparé mi condición con la de ella y le dí gracias a Dios porque si bien era cierto que no me atendían algo tan urgente, aún estaba de pié.
Dios comenzó a manifestarse
En los primeros días de febrero, mi seno estaba muy mal y el Domingo 19 de febrero yo tenía que tomar una decisión y no esperar la cita hasta el 23 de marzo.
Era día domingo y le dije a mi esposo que no iba a ir a la Iglesia, pues sentía cierta debilidad y mientras el fue a la tienda, yo hable con Dios y con los ojos abiertos le dije: Señor, tengo 3 opciones para decidir que hacer con mi seno. Por favor dame una señal para saber que me conviene. Una de las opciones era la cita con el Mastólogo, cita ofrecida por la Ginecóloga, la otra pasar hospitalizarme en el Seguro Social en Sonsonate y la tercera, aceptar la referencia de pasar con un Oncólogo en San Salvador, ofrecido por una hermana de la Iglesia donde me congrego.
Que precioso es Dios, al terminar de hablar sobre las tres opciones se me presentó en mi mente una hoja en blanco y de repente apareció escrita la palabra "azucena" y le respondí a Dios: esa era una cuarta opción, pero no la mencioné porque hasta el 23 de marzo tengo cita con esa doctora, en ese momento busque la cita para verificar que el apellido de la doctora que me atendería y efectivamente era Azucena.
Mi esposo por su parte solicitó ayuda a una hermana de la iglesia que es enfermera y que trabajaba en el Seguro Social, entre ella y otra enfermera lograron conseguirme ayuda y esa misma mañana a la hora que termina el culto, llegaron de la iglesia a visitarme acompañadas de un médico cirujano. Hna.Tita, dijo una de ellas, le pedimos el favor al doctor para que la examine y a ver que se puede hacer.
El doctor al ver como tenía mi seno murmuro en alto: que barbaridad!, esto requiere que la vean lo mas pronto posible. y me dijo: Señora Bertha, no le puedo diagnosticar nada, pero con seguridad le prometo que la puede ver una amiga que es Oncóloga en el Seguro Social y se apellida Azucena, quien la puede chequear sin necesidad de cita, porque yo voy a solicitarle ese favor. En esos momentos me di cuenta que Dios me estaba confirmando la visión que tuve esa misma mañana antes de desayunar. Les comenté de la visión y quedaron sorprendidos. Verdad que Dios se adelantó!, esta doctora me iba a chequear hasta el 23 de Marzo, pero la última palabra siempre la tiene Dios. Alabado sea su Nombre!
Qué fechas para no olvidar: un domingo 19 de febrero Dios me envía una visión donde aparece la palabra azucena y el 21 de febrero fui atendida por la Dra. Azucena.
Esta doctora fue tajante al chequear mi seno: En el momento que vio mi seno me dijo ay! señora, que le pasó, porqué dejó que le llegara a esta condición su seno? viene tarde, le voy a tomar una biopsia pero esto es cáncer. Le expliqué que la culpa de lo tardado que yo llegaba era del Seguro Social, primero por lo tardado de la cita y segundo las doctoras que inicialmente me atendieron dijeron que era una infección, yo me había presentado a tiempo, pero el proceso de citas es tan tardado por lo que me vi obligada a buscar ayuda en clínicas privadas y tampoco pudieron decirme o remitirme a un oncólogo. En ese preciso momento que la doctora me dio su diagnóstico, Dios anestesió mi cerebro, no me inmuté con sus palabras y ella pidió le prepararan un quirófano y me llevaron en silla de ruedas hasta la planta baja. Todo era tranquilidad, yo no sentí aflicción, ni temor y ella extrajo algo de mi seno y me lo mostró y me dijo: voy a mandarlo a patología para que todo vaya documentado porque la voy a remitir a San Salvador para que le pongan las primeras quimioterapias.
Quizás, ella esperaba notar en mi una reacción de espanto, de llanto, de asombro combinada con preocupación; y me dijo: me esta entendiendo que tiene cáncer señora? si, le respondí, dígame el proceso a seguir... le contesté, y abrió la puerta para pasar a otra sala y del otro lado vi cuando ella se tomó la cabeza y la movió de un lado a otro como diciendo: que pasa con ésta señora que no entiende que tiene cáncer !!, ella no comprendía mi reacción tan pasiva si me estaba diciendo que yo tenia CÁNCER.. Entro de nuevo y me dijo: este cáncer que le ha dado es agresivo e invasivo. De nuevo me volvió a preguntar si me daba por enterada, le dije: Yo estoy en las manos de Dios y en las suyas doctora... Usted ha sido tomada en cuenta por Dios para que yo reciba una atención de lo mejor en esto que me está sucediendo. Dios me escribió su apellido cuando yo le pedí una señal para tomar una decisión. Ella se puso seria y me dijo que le explicara porque no me había entendido. Le conté todo y me creyó. Ella firmó un buen legajo de papeles para que me atendieran en el Hospital de Oncología en San Salvador y comenzar con las 3 primeras quimioterapias para luego proceder a operarme.
Fue sorprendente, toda clase de exámenes en el Seguro Social toma bastante tiempo para que se los programen al paciente, a mi por la gracia de Dios, me los hicieron a su debido tiempo, siempre que necesita un examen, aparecía una persona que me ayudaba para que me los realizaran en el momento; me atendieron como si estuviera en uno de los mejores hospitales privados, debido a la pronta atención en todo, comencé a recibir quimioterapia del mes de marzo a mayo (2012). Las personas a quienes le han administrado quimioterapia, han tenido malas experiencias por las consecuencias que esto conlleva, pues es como un veneno administrado al cuerpo para matar las células cancerígenas, gracias a Dios, yo no experimenté esos efectos, por el contrario salía animada luego de haber pasado 12 horas esperando que se acabara la bolsa de quimio que me administraban. A sabiendas que se me iba a caer el pelo, anticipé la compra de pelucas y cuando me llegó el día de quedarme sin pelo, no afectó mi vanidad femenina, lo tome con naturalidad, todo estaba bajo el control de Dios. Traté de no ausentarme de la iglesia, siempre iba a glorificar a Dios, porque parecía que no estaba enferma. Aún, el saber que iba a perder uno de mis senos no me causó la menor tristeza, al contrario, a la hora de ducharme para ser llevada al Quirófano le dije a nuestro Dios: "Esta es la última vez que veo mi seno derecho, pero te pido que ganes el alma de la Doctora que me va a operar".
Me operaron un 23 de Mayo del 2012, antes y después de mi operación mi ánimo fue excelente y sorprendente, nunca decayó porque puse mi confianza en Dios y estoy segura que fue El quien me sostuvo todo ese tiempo para que mi confianza en El no decayera. Mi esposo cuenta que no creía al verme tan bien a las pocas horas de haber salido del quirófano; tres meses después me declararon libre del cáncer: 15 de Agosto.
Hay tanto que contar, pero tengo que llegar hasta acá con mi testimonio.
Le pido a Dios que todos lo que han leído este testimonio puedan tomar el consejo de aceptar los designios de Dios sin renegar. Las enfermedades pueden llegarle al rico y al pobre, a los bebés y a los ancianos, al bueno y al malo, pero lo más importante es que usted ponga su confianza en Dios si ya es un hijo o hija; si todavía no lo es, entonces entréguele su vida a Jesús ahora y esperemos en Dios no sufra ninguna enfermedad de muerte.
Hago énfasis que el ánimo y el valor que tuve para enfrentar esta enfermedad, los obtuve de parte de Dios y no puedo dejar de contar que El mismo me lo mando a decir una semana antes de ser ingresada a la primera quimioterapia. Después de tomar la Santa Cena en el culto de la Iglesia, el Pastor me llamó y me dijo: Mamá, Jesucristo acaba de hablarme a mi corazón para que te ministre por segunda vez otra porción de pan y de vino como señal de que Su Genética estará en todo momento contigo y que te da las alas del águila y las fuerzas del búfalo y sentirás una gran seguridad de tenerlo cerca.
La promesa de sentirlo cerca se cumplió desde esa misma noche cuando al final del culto oraron por mi. Todos los hermanos me rodearon haciendo un circulo y en ese momento abrí mis ojos y tuve la siguiente visión: alrededor de los hermanos, se colocaron ángeles haciendo un círculo como un vallado rodeando a los hermanos que estaban orando por mí.
Para terminar, le dejo este pensamiento:
NO le tema al Cáncer, NO le tema a la muerte, tema a Dios
Para respaldar este consejo, les comparto lo que nos dice Dios: " Y no temaís a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed mas bien a aquel (Dios) que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno". ( Mateo 10:28 ) bajo el sub titulo: "A quien se debe temer"
Bertha de Martínez
OVEJA AGRADECIDA.
parte final de mi testimonio Como enfrenté un cáncer de seno todo lo compartido es para darle Honra a Dios. El se glorificó en mi enfermedad
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