Segunda Parte / .....año 1999

Enseguida queda a su disposición.
Dioso nos Bendiga
Oveja Agradecida
Primer Prólogo
Decidí escribir este primer prólogo,
porque al final de todo, luego de verla trabajar en la computadora, la cual
apenas dominaba, pero acostumbrada a labores secretariales, que fue su trabajo habitual, supo escribir y salir adelante y mi ayuda
consistió en indicarle como trabajar en este procesador de palabras, lo que me
permitió leer sus escritos antes de ser publicados, y tocaba grandemente mi
corazón algunos puntos sobre los cuales escribía, porque los viví juntamente
con ella y puedo dar testimonio de que han sido reales, digo esto, porque ha
habido hermanos que no han creído en las manifestaciones vividas por mi esposa,
las cuales aquí ha narrado, quizás se deba a que nunca las han tenido, pero eso
se debe a no darle cabida al Espíritu Santo y/o
volverse como niños, o porque carecen y no anhelan mantenerse en
comunión constante con nuestro Señor.
No me cabe la menor duda que cuando ella
escribió estas Crónicas no tenía la menor idea del grado de aceptación que
estas tendrían al ser compartidas con hermanos y amigos, pero su objetivo estoy
seguro, que no fue para vanagloriarse ella,
sino darle toda Gloria al Señor, y que le conocieran que El es un Dios
Grande, Grande en todo. El apóstol Juan lo describe muy bien en una de sus
cartas cuando dice: “…..lo que hemos
oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon
nuestras manos tocante al Verbo de vida.”, ellos lo pudieron ver, tocar,
oír, a ese Dios hecho carne y aunque nosotros no tenemos la dicha de verlo y
palparlo, podemos oírle a través de un mensaje o cuando leemos la biblia, y si
no lo podemos ver a Él, podemos ver sus maravillas, y cuando nos proponemos
entrar en una comunión con El por medio de la oración o nuestros devocionales pareciera que lo tocamos y que lo contemplamos, y algunas veces recibimos voz
audible. Aunque para aquellos que no creen, les digo, yo he escuchado su voz a
mi oído y estoy seguro que fue El y no
un ángel por las palabras que pronunció: “Vengo
pronto”, y seguramente que muchos
hermanos pueden dar testimonio de haberle escuchado, de haber oído su voz,
basta con buscarlo y lo hallaremos, Dios está tan alto como tan altivo sea tu
corazón, pero está tan cerca de todos aquellos que le buscan.
Me llena de mucha satisfacción que estas Crónicas han servido para animar a
algunos hermanos, que inquietados por las narraciones han sido motivados a
volver a su iglesia, otros a levantarse, los no cristianos por curiosidad,
preguntan y preguntan y esto le ha servido mucho a mi esposa para
evangelizarlos y contarles que el Dios que ella, que yo y que usted tiene mi
hermano, es un Dios de imposibles, de maravillas, de grandezas, y también es amor, es misericordia, es bondad
y derrama su gracia sobre todos aquellos
que le buscan y que se acercan a Él con humildad de corazón, reconociendo que
no somos nada delante de Él.
Le he pedido a mi esposa que revise estas
Crónicas, pues seguramente muchas cosas vividas por ella, quedaron en el tintero, o que después de pasado algún tiempo (dos años), pudiera
narrarlas de una mejor manera, ya no tan emocionada como cuando escribía horas
y horas durante muchos días y pueda agregar esas notas que estoy seguro serán
de mucha bendición como han sido estas y poder darle forma de libro y no como
actualmente se presentan ahora, como un folleto.
Su esposo.
0 comentarios: