Segunda Parte / .....año 1999

10:18 laovejaagradecidablogspot.com 0 Comentarios





 Quiero comentar que aquellos que no leyeron " Crónicas de una Oveja Agradecida " desconocen acerca del Prólogo que  fue escrito por mi esposo quien me pidió le diera ese espacio.

Enseguida queda a su disposición.  

Dioso nos Bendiga

  Oveja Agradecida


Primer Prólogo


Al igual que mi esposa, no me cansaré de dar Gracias siempre a Dios por estas Memorias o Crónicas como ella ha dado en llamarles, porque nunca imaginé la aceptación que estas tendrían cuando comenzó a recopilar esa gran cantidad de información en páginas que guardaba y que estaban escritas a mano como si realmente no tuvieran ningún valor, todas arrugadas, sin secuencia, para los que no entendíamos lo que allí estaba escrito, esa era mi impresión, pero ella si sabía cómo las tenía, y como dar forma a ese rompecabezas, pedazos de páginas sueltas, libretas sucias, hasta rotas,  por el uso constante que seguramente tuvieron y el tiempo que transcurrió escribiendo, pero realmente desconocía lo valioso que iba a ser el darle la forma que actualmente tiene.

Decidí escribir este primer prólogo, porque al final de todo, luego de verla trabajar en la computadora, la cual apenas dominaba, pero acostumbrada a labores secretariales,  que fue su trabajo habitual,  supo escribir y salir adelante y mi ayuda consistió en indicarle como trabajar en este procesador de palabras, lo que me permitió leer sus escritos antes de ser publicados, y tocaba grandemente mi corazón algunos puntos sobre los cuales escribía, porque los viví juntamente con ella y puedo dar testimonio de que han sido reales, digo esto, porque ha habido hermanos que no han creído en las manifestaciones vividas por mi esposa, las cuales aquí ha narrado, quizás se deba a que nunca las han tenido, pero eso se debe a no darle cabida al Espíritu Santo y/o  volverse como niños, o porque carecen y no anhelan mantenerse en comunión constante con nuestro Señor.

No me cabe la menor duda que cuando ella escribió estas Crónicas no tenía la menor idea del grado de aceptación que estas tendrían al ser compartidas con hermanos y amigos, pero su objetivo estoy seguro, que no fue para vanagloriarse ella,  sino darle toda Gloria al Señor, y que le conocieran que El es un Dios Grande, Grande en todo. El apóstol Juan lo describe muy bien en una de sus cartas cuando dice: “…..lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida.”, ellos lo pudieron ver, tocar, oír, a ese Dios hecho carne y  aunque nosotros no tenemos la dicha de verlo y palparlo, podemos oírle a través de un mensaje o cuando leemos la biblia, y si no lo podemos ver a Él, podemos ver sus maravillas, y cuando nos proponemos entrar en una comunión con El por medio de la oración o nuestros devocionales pareciera que lo tocamos y que lo contemplamos, y algunas veces recibimos voz audible. Aunque para aquellos que no creen, les digo, yo he escuchado su voz a mi oído y estoy seguro que  fue El y no un ángel por las palabras que pronunció: Vengo pronto,  y seguramente que muchos hermanos pueden dar testimonio de haberle escuchado, de haber oído su voz, basta con buscarlo y lo hallaremos, Dios está tan alto como tan altivo sea tu corazón, pero está tan cerca de todos aquellos que le buscan.

Me llena de mucha satisfacción  que estas Crónicas han servido para animar a algunos hermanos, que inquietados por las narraciones han sido motivados a volver a su iglesia, otros a levantarse, los no cristianos por curiosidad, preguntan y preguntan y esto le ha servido mucho a mi esposa para evangelizarlos y contarles que el Dios que ella, que yo y que usted tiene mi hermano, es un Dios de imposibles, de maravillas, de grandezas, y  también es amor, es misericordia, es bondad y  derrama su gracia sobre todos aquellos que le buscan y que se acercan a Él con humildad de corazón, reconociendo que no somos nada delante de Él.

Le he pedido a mi esposa que revise estas Crónicas, pues seguramente muchas cosas vividas por ella,  quedaron en el tintero, o que después de  pasado algún tiempo (dos años), pudiera narrarlas de una mejor manera, ya no tan emocionada como cuando escribía horas y horas durante muchos días y pueda agregar esas notas que estoy seguro serán de mucha bendición como han sido estas y poder darle forma de libro y no como actualmente se presentan ahora, como un folleto. 
                                                      
Su esposo.




0 comentarios: