QUE CADA QUIEN SALVE SU PELLEJO
Mis disculpas por usar un término brusco, pero necesario en este preciso momento que voy a referirme a tan conocida expresión: QUE CADA QUIEN SALVE SU PELLEJO.
Dicha expresión define la actitud egoísta de algunas personas que al verse en peligro de muerte, se olvidan de los demás y esto se ve en casos como un incendio, terremoto, guerra. naufragio, inundaciones, etc.
Esta vez me dirijo a usted que ha rendido su vida a CRISTO: Estamos viviendo los tiempos finales y en lugar de correr, muchos podemos estar dando pasos de tortuga, y aun peor, de cangrejo.
La relación con Dios se está enfriando en muchas vidas y esto se debe a que las tinieblas están ganando terreno en las mentes, cada vez las distracciones se proliferan, es un enjambre vasto de vanidades y "no se ven dañinas", pero de tanto ir y venir, atrapan al cristiano y comienza un jala y estira espiritual.
Por televisión podemos ver como muchas Iglesias "mezclan" lo Santo con lo profano. Estas actitudes de infidelidades hacia Dios, en lugar de acercarlos a la meta, los llevan de retroceso. Y creo que la expresión QUE CADA QUIEN SALVE SU PELLEJO, puede ser usada muy pronto entre el ambiente cristiano.
Jesucristo está siendo dejado afuera de las iglesias, y toca las puertas para que lo dejen entrar, porque están hablando "de otras cosas" menos de El. Agudice su oído espiritual, para que JESUCRISTO siga siendo el centro de su vida.
Nuestra preparación para consagrarnos a Dios es personal. Esto no quiere decir que nos vamos a descuidar del compromiso de obedecer el mandato que ha dejado nuestro Señor Jesucristo de esparcir Su Evangelio a los que aún están en las tinieblas.
Despertémonos, Cristo está a las puertas. hemos encontrado el Tesoro: es JESUCRISTO.
Valoremos el hallazgo, es de valor incalculable, El es nuestro Señor y Salvador. Es urgente tomar una decisión para definirnos y retomar ese primer amor para terminar gozosos la carrera que tenemos por delante.
Traigo a su memoria los siguientes versos bíblicos:
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. (Romanos 14:12)
Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por lo padres, cada uno morirá por su pecado (Deuteronomio 24:16)
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres, en todo lugar que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó (a Jesús) dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
( Hechos 17: 30,31)
Tita de Martínez
Oveja
Agradecida
gracias por visitar mi blog
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