Carta de Dios para un Pastor
Le gusta recibir cartas? Bueno, depende, si son buenas noticias ni hablar...
En esta ocasión me voy a tomar la libertad de publicar una carta que ha sido dirigida a un Pastor y también me voy a tomar la libertad de publicar su nombre porque me impacta lo que dice la carta y se que esas palabras provienen del corazón de Dios.
Hace 38 años nació mi primer hijo Will jr. y recuerdo que a la hora del trabajo de parto mi Madre le pidió a mi suegra que entrara en su lugar, (según ella yo iba hacer un gran escándalo porque intuía que me iba acobardar). Tengo tan presente cuando mi suegra me dijo: le van arreciar los dolores y tome esta toallita, cada vez que sienta los dolores muerdala, de nada le va a servir gritar. Cuando comenzaron los dolores mas fuertes, difíciles de describir, en lugar de gritar dije: Señor Jesucristo: te dedico todos estos dolores, por ese sufrimiento que tuviste en la cruz. Para no hacer larga la historia, en aquellos años solo habían exámenes de rayos X y a mis ocho meses de embarazo el doctor pensó que eran gemelos los que iba a tener: mi estómago estaba exageradamente muy grande. El examen despejo las dudas: no eran gemelos, sino un bebe bien comido y el doctor se dio cuenta que por ser estrecha de pelvix, tendría que operar. Sobre sobre esto habló con mi esposo pero le dijo que no me contara porque antes de hacerme una cesárea iba a tratar que lo tuviera normal. Así que me hizo sufrir un buen tiempo, y yo cada vez que me llegaban los dolores apretaba la toalla y mi pensamiento en Dios.
Will nació pesando 9 libras. Siempre he dicho que traía un gran pan debajo del brazo, no terminaría de contar como fue bendecido desde sus primeros días. (hasta la fecha). soy testigo que él desde muy joven tomó en serio a Dios y a Dios le gusto esa actitud. Y para muestra un botón: cuando él predica, no predica sobre Dios, predica de parte de Dios, lo digo con humildad y con propiedad.
Para no despertar celos en mis otros dos hijos, Mauricio y Samuel, quiero dejar aclarado que por ellos no dediqué los dolores de parto a nuestro Señor Jesucristo, porque fueron cesáreas programadas, y por ende no se experimentan las contracciones.
Esta carta fue puesta en el mural de la iglesia en la parte que está disponible para los Cumpleañeros del mes y fue un detalle muy puntual para nuestro pastor Wil. Estoy segura que los que lo conocen, apreciaran leer dicha misiva.
OOOOOOO
A mi amado hijo:
Hoy he venido a decirte que estoy contigo. Siempre lo he estado, aun cuando ha parecido lo contrario.
Y aunque estés cansado y cargado recuerda acudir a Mí y Yo te daré descanso. Recuerdas aquel momento en que te hice este Llamado? Un pastor conforme a Mi corazón Yo quiero, te dije, para que apaciente mi rebaño con amor y cuidado. El desafío era fuerte, pero aceptaste Mi Llamado. Has asumido grandes retos y muchos gigantes te han querido derrotar, y con Mi poder los has derribado. Has caminado en tiempos buenos y malos. Cuando ha habido abundancia y también escasez. Yo he andado contigo, nunca me he apartado. Aun cuando el quebrantamiento te ha querido saturar. y has pensado abandonar porque sientes que ya no podrás. Cuando muchos te han criticado y han cuestionado si en verdad eres mi ungido.
Cuando te has sentido fatigado por tantas carreras que has dado tratando de rescatar a mis ovejas del malvad y cruel lobo. Yo estoy contigo, ¡ No temas! Mi diestra te ha sustentado. Yo he puesto mis palabras en tu boca, te he dado unción y sabiduría. Con mi gracia te he renovado cuando muchos te han dejado y causado heridas tan dolorosas que nadie más puede entender. Tu fuíste planeado y diseñado por Mí. yo te he he encomendado esta gran comisión de predicar a las almas, que las cuides, protejas y defiendas. En el campo de batalla. Yo he ido frente a ti, he peleado por tí. Con este cayado te di mi autoridad para que puedas vencer v las obras de iniquidad. He soplado de Mi Santo Espíritu sobre tí, tú tienes gran estima para Mí, Te he otorgado dones y talentos. Cada una de tus lágrimas está en Mi redoma. Y aunque muchas veces sientes que no ves nada, que no hay respuestas, que tu vasija está agrietada... En medio de este silencio experimentarás cual nunca antes mi gloria. Yo estoy en medio de todo este proceso por lo has estado pasando
Hay galardón para tí porque me has obedecido, te has guardado. Porque en Mí has confiado y aun sintiéndote sin fuerza no has desmayado y te has esforzado.
Y por medio de esta carta quiero recordarte y decirte que ¡TE AMO! Mi corazón se regocija de ese amor y pasión que sientes hacia Mí.
Toma nuevas fuerzas y ten presente que para Mí eres un tesoro y eres un gran regalo. Tengo tantas bendiciones reservadas para tí. Cosas que no te imaginas aguardan al tiempo perfecto. Así que sigue adelante confiando en Mi, te prometo que todo estará bien. firma: DIOS
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Gracias por visitar mi blog.
Hna. Tita de Martínez
buenos días,gracias por visitar mi blog
ResponderEliminarMuy bonitas palabras y anhelo con todo mi corazón que cuando esté delante de mi Padre en aquel día pueda decirme: "Buen Siervo y Fiel".
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